Hola sabrosuras, la comida rápida no tiene por qué ser siempre a base de carne ni poco saludable. Podemos hacer nuestros propios nuggets con restos de lo que tengamos en la nevera, como lentejas coliflor, garbanzos, tofu, congelar y comer cuando nos apetezca.
Hoy vamos a preparar una receta algo especial. Es una forma divertida de presentar legumbres, verduras, y si tienes peques en la casa, les resultará atractivo a la vez que delicioso. ¡A disfrutar!
INGREDIENTES
600g de garbanzos cocidos
1 huevo
80g de queso cremoso de untar
50g de copos de avena
175g de espinacas frescas
1 diente de ajo
Aceite oliva virgen extra
Perejil
1 Cucharadita de pimentón
Harina
Pan rallado
Huevo batido
Sal
2 cucharadas de mostaza
PREPARACIÓN
Pica las espinacas. Calienta 2 cucharadas de aceite en una sartén grande. Introduce las espinacas y rehógalas 3 minutos. Reservamos.
Pasa por agua los garbanzos de conserva, añádelos a un bol, aplástalos con un majador de patatas. Agrega el huevo, el pimentón, el queso cremoso, el diente de ajo finito picado y las espinacas. Integra bien los ingredientes removiendo con cuidado. Añade los copos de avena, mezcla y sazona, deja reposar 10 minutos.
Tras este tiempo, con ayuda de 2 cucharas, hacemos una bola tipo de croqueta y le damos forma a los nuggets. Los pasamos por harina, huevo y pan rallado, y los freímos en abundante aceite caliente. Retiramos y escurrimos sobre una fuente con papel absorbente.
Preparamos la mahonesa de mostaza, añade a un vaso batidor la mostaza, 1 huevo, 1 pizca de sal y 200 ml de aceite. Batimos con cuidado sin levantar la batidora hasta conseguir la mahonesa.
Servimos los nuggets acompañados de la mahonesa de mostaza y de una ensalada de encurtidos. Espolvorea por encima perejil.
¡Buen provecho!
No hay comentarios:
Publicar un comentario