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miércoles, 27 de noviembre de 2024

ZURRUKUTUNA, LA SOPA VASCA DE CASERÍO

    Hola sabrosuras el otoño es tiempo de sopas, un plato reconstituyente que nos hidrata y entona, proporcionándonos la energía que necesitamos en los días de frío y lluvia. Las sopas de ajo son uno de los platos más tradicionales y sencillos. Nunca faltaban en los hogares humildes, producto de la escasez de alimentos y del ingenio gastronómico. 
    En el País Vasco tenemos la zurrukutuna, una sopa de ajo a la que se le añade bacalao y guindilla. Típico de la cocina vasca, se elabora con tres humildes ingredientes. Muy popular en los caseríos, en zonas rurales era un plato fundamental para reponer fuerzas tras las duras faenas diarias. La denominación proviene del verbo zurrupatu (significa sorber en euskera), onomatopeya del ruido que se hace al comer la sopa muy caliente. 
    En mi caso he sustituido el pescado por unos bocaditos con sabor atún 100% vegetales de la marca HI-VEGS. Si no encuentras en tu supermercado, puedes prescindir de las proteínas vegetales perfectamente. 

INGREDIENTES
180g de Hi-Vegs Bocaditos de atún
6 rebanadas de pan de hogaza del día anterior
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
1 cucharadita de pimentón dulce ó picante (según tu tolerancia al picante)
1 o 2 guindillas de cayena (si no toleras el picante puedes prescindir de este ingrediente)
2 cucharaditas de carne de pimiento choricero (si no encuentras puedes usar carne de tomate concentrado)
1l de caldo de verduras
3 tomates pera 
Aceite de Oliva Virgen Extra 
Sal 
Pimienta negra
2 Huevos
Piparras frescas (son guindillas vascas no picantes)

PREPARACIÓN
    En un bol rallamos los tomates para sacar la pulpa y retirar las pieles. En una cazuela pon aceite a calentar y añade los ajos pelados y muy picados. Dora a fuego bajo para que no se quemen y añade las rebanadas de pan. Dales la vuelta para dorarlas por ambos lados y una vez estén añade la cucharadita de pimentón y rápidamente la pulpa del tomate reservado. Así evitarás que se queme el pimentón. Rehoga unos minutos y echa la pulpa del pimiento choricero, y los bocaditos vegetales, remueve para que se impregnen las rebanadas de pan por igual y añade la hoja de laurel y el caldo vegetal. Cubrimos bien y removemos. Añade sal y pimienta negra. Una vez rompa a hervir, baja el fuego al medio y deja cocinarse 30 minutos.     De vez en cuando remueve la sopa y verifica si necesita algo más de caldo, para que quede una sopa no muy espesa. Una vez finalicen los 30 minutos, verificamos que el pan se ha deshecho, si no es así, ayúdale con un tenedor o varilla a deshacerse, la sopa será mucho más rica, ya que quedará el caldo algo más espeso. 
Es el momento de añadir los huevos. Lávalos antes. Batidos o enteros, eso al gusto de cada uno. A mí me gusta batirlos. Añádelos a la sopa, apaga el fuego y deja que se hagan con el calor del caldo. Decora la sopa con unas piparras fritas.
¡On Egin! ¡ Buen provecho!


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